Los detectores de movimiento siguen los movimientos de los objetos que emiten calor. Están configurados de tal forma que reaccionan ante la presencia de personas desde que entran en la zona protegida y filtran las señales falsas procedentes de interferencias naturales y de animales. Para aumentar la precisión y la eficacia del funcionamiento se ha desarrollado un algoritmo de software especial para procesar la señal del sensor de infrarrojos para cada detector de movimiento Ajax.
En condiciones ideales, la temperatura del cuerpo humano (36,6°C como promedio) difiere de la temperatura ambiente. Este contraste permite al detector de movimiento registrar con precisión el movimiento una persona. En situaciones en las que la temperatura ambiente está muy cerca de la temperatura corporal, es necesario compensar la temperatura.
La compensación de temperatura se implementa a nivel de software y se basa en mediciones periódicas de la temperatura ambiente por parte del detector. A una temperatura ambiente de entre 14°C y 42°C, el detector introduce con cada medición una corrección según la tabla de factores de corrección almacenada en su memoria; es decir, aumenta o disminuye la sensibilidad de sus sensores infrarrojos.
Modificar la sensibilidad del sensor es un ajuste interno que no entra en conflicto con la sensibilidad del detector establecida por el usuario en la app.
Con el uso de la tecnología de compensación de temperatura, el detector de movimiento es eficaz dentro de todo el rango de temperatura admisible por el dispositivo.
Todos los detectores de movimiento Ajax admiten la tecnología de compensación de temperatura.
